Problemáticas actuales del mundo rural.
La actual situación que atraviesa el mundo rural en España combina dos elementos de gran trascendencia para la viabilidad futura de la población rural, y por ende, de la propia viabilidad de la España que conocemos.
Por un lado, tenemos una cada vez más invertida pirámide poblacional, efecto no diferente al mundo urbano. Tenemos una población cada vez más envejecida.
Por otro, en el mundo rural se está produciendo un fenómeno de despoblación. La pérdida de cohortes poblacionales que no afecta homogéneamente a todos los tramos de edad de los habitantes de los pueblos. Son los tramos de edad con capacidad reproductiva y con mayores niveles de

Frenemos la despoblación
formación, los que abandonan los pueblos ante la falta de oportunidades de empleo estable y de calidad. También este fenómeno de despoblación está afectando a las ciudades intermedias del interior de España, capitales de provincia que ven reducida su población en la actualidad.
Desde un enfoque de Desarrollo Rural debemos aprovechar la estructura social actual de los territorios para buscar nuevas soluciones que den respuesta a las necesidades de una población cada vez más envejecida y a la necesidad de empleo estable que permita la que los pueblos tengan vida y de esta forma se evite la despoblación.
Los territorios rurales necesitan encontrar “nuevas formas” de satisfacer las necesidades sociales (mayores que están solos de manera no voluntaria y de personas sin empleo) que no están adecuadamente cubiertas por el mercado o el sector público. El estado del bienestar llegó tarde a España y más tarde, aún, al mundo rural, lo que no permitió la creación de infraestructuras públicas para atender las necesidades sociales.
La crisis supuso el fin de la utopía de un crecimiento ilimitado del gasto público en atención social.
La reciente crisis financiera ha puesto de manifiesto una nueva realidad de necesidades sociales que están aún lejos de poder ser solucionadas desde la acción pública. Por lo que se requiere de nuevas formas de innovación social para poder ser abordadas.
En la actualidad, estas necesidades son atendidas desde el entorno familiar, o incluso en el mundo rural, desde el vecinal, en la medida de sus posibilidades pero, esto no supone ninguna solución real sino, más bien, acciones de tipo paliativo.
Estas “nuevas formas” de innovación social deben basarse en cambios de comportamiento de las sociedades locales mediante la capacitación de las personas, la generación de nuevo capital social y relacional, como base para poder crear nuevos modelos de colaboración entre las personas.
Desde Hábitat Colaborativo estamos trabajando, activamente, con esta visión desde la Innovación Social, para favorecer nuevas soluciones colaborativas que den respuesta a las necesidades no satisfechas que tienen las personas mayores (soledad no deseada, falta de atención, envejecimiento activo, etc).
Nuestra experiencia profesional en el desarrollo de Cohousings para personas mayores, principalmente en entornos rurales, nos permite proponer servicios especializados para diseñar, crear grupos sociales, formar colectivos de personas, para abordar soluciones colaborativas, desde la innovación social, que den respuesta a las necesidades de los mayores y a la creación de empleo en nuestros pueblos.
José Rafael Guijarro
Responsable de Desarrollo de Negocio en Hábitat Colaborativo
Gracias por la información. Gran aporte de esta web. Saludos!
Muchísimas Gracias por tus palabras Irene. Saludos.